miércoles, 29 de febrero de 2012

PERÚ: Mujeres empresarias en el ámbito rural

Por: M. Elena Arce Almenara
Docente de la Universidad de Piura

En el Perú, hay bastante talento y también atrevimiento para hacer negocio. Para muchos es el medio necesario de sostenimiento, y para otros, puede llegar a ser un trabajo que perfecciona a quien lo ejerce y a quienes se benefician.
En el ámbito rural, las familias se sostienen no solo por el trabajo directo en el campo o de la agronomía, sino por distintos negocios comerciales que surgen de la propia vida. Así vemos las "bodegas" abastecedoras de abarrotes, embutidos, golosinas, gaseosas y cerveza, que son un puntal en varias familias y, por lo general, es el negocio de las mujeres. Hay desde la bodega muy surtida hasta las que recién se inician. Todas son rentables a primera vista.

Los clientes de estas microempresas, normalmente, son los vecinos y trabajadores de la zona; además, la competencia es grande porque suele haber más de una bodega por cuadra o por manzana. Hay que entender que el objetivo de estos negocios es el sustento familiar, no la ganancia y menos aún la visión de crecer. Muchas veces las encargadas de las bodegas no han concluido la primaria. Por la experiencia, la capacitación solo es efectiva si va unida a la formación humana de las señoras, y si se realiza de modo 100% práctico y personalizado, enseñándoles a utilizar herramientas adecuadas de comercialización, marketing, costos y calidad del servicio. Por ejemplo, en el tema de atención al cliente, al explicarles la importancia de tener una imagen alegre y limpia, que se trasluce también en el trato atento y respetuoso hacia su cliente, se les enseña el contenido de la imagen personal: quiénes son ellas mismas, quién es su cliente, la importancia del vestido, que solo el ser humano viste, el significado de unos aretes, del cabello bien peinado. Así se ha visto que la autoestima y la valía personal salen a relucir sin más; y como consecuencia se consigue incrementar su capacidad de emprendimiento e iniciativa.

Las bodegas de las microempresarias suelen estar ubicadas dentro de la misma vivienda, destinando para ello el ambiente principal del hogar. En cuanto al tema de exposición de productos ha sido de mucha utilidad aprender a maximizar los espacios, colocar los productos de acuerdo a su función y oferta, y de esta manera mantener un espacio de reunión familiar. Por ejemplo, la iniciativa de añadir unas tablas de madera entre dos repisas ya existentes para contar con más espacio visible, aprovechar las columnas para colgar productos, destinar un lugar apropiado para el dinero, etc. Así, la cultura humana y reconocer la primacía de la persona en sí misma, inciden necesariamente en la mejora del negocio y en la competitividad sólida. 

La capacitación humana unida al emprendimiento es dedicar tiempo y cariño hacia las mujeres que saben lo que es trabajar bien y que responden a la motivación, porque por medio de su negocio se hacen mejores personas, mejores mujeres y mejores familias, influyendo en la sociedad.

Foto del "antes" y foto del "después" en las siguientes páginas:

ANTES
 DESPUÉS

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